Toda forma de arte es una expresión de emociones. La arteterapia ayuda a canalizar estas emociones, permitiendo que sentimientos internos se manifiesten a través de técnicas artísticas. Históricamente, la música ha sido una herramienta de comunicación que influye en nuestro estado anímico, llevándonos a sentir calma, alegría, tristeza o a descargar rabia. Crear música puede ser beneficioso durante las etapas del duelo, transformando sentimientos y bloqueos en melodías y canciones.
La música es una vía expresiva y liberadora que puede asistirnos en los desafíos del duelo, acompañándonos a través de diversas emociones. Temas como el amor, la tristeza y la muerte han sido constantemente explorados por músicos. Las canciones nos permiten drenar el dolor y conectarnos con emociones que a menudo quedan opacadas por la rutina diaria.
La música como canalizador del dolor
Algunas personas recurren a la música para llorar y desahogarse, conectando con el dolor de la pérdida, mientras que otras la evitan. Ambas reacciones son válidas. Conectar con el dolor a través de la música puede ser tan terapéutico como introspectivo. Muchos encuentran consuelo al «sentir» el duelo y utilizan la música para conectarse con sus emociones, al igual que al ver fotografías o películas.
La música nos conecta profundamente con el duelo de manera espontánea y genuina.
Ante la pérdida de un ser querido, la música puede ser una herramienta invaluable, ya sea creando música o simplemente escuchando canciones existentes, ayudando en nuestro proceso de duelo.